FIESTAS PATRIAS

Este post debió ser escrito hace un par de semanas, pero he tenido un poco abandonado el blog. Como nunca es tarde, hoy toca hablar de las Fiestas Patrias, el acontencimiento del año. 

Estas fiestas se celebran el 18 y 19 de septiembre, conmemorando lo que vendría a ser la independencia de nosotros mismos, los españolitos (pero sin hostilidad eh? jejejeje), aunque la fecha de la Independencia como tal fue el 12 de febrero de 1818. Lo que en realidad sucedió el 18 de Septiembre de 1810 fue la proclamación de la primera Junta Nacional de Gobierno, y aunque aún seguieron jurando fidelidad a Fernando VII, supondría el comienzo del proceso independentista y la creación de la bandera y escudo chilenos.

En cuanto al 19, se celebra el aniversario de la primera Parada Militar. Esto en realidad ocurrió un 18 de septiembre de 1932, pero debido a que el 18 se conmemoraba también la primera Junta Nacional de Gobierno y se producia el cambio de mandato presidencial, se decidió posponerlo al 19.

Lecciones de historia a parte, Chile se viste con sus mejores galas por estas fechas, llenando toda la ciudad de banderas.

Y no es solo eso, es que se siente el ambiente festivo y el orgullo, extendiéndose no sólo al 18 y 19, sino a todo el mes.

Este año, las fiestas han caído en martes y miércoles, con lo que el lunes también era festivo, y además, el viernes anterior a las 13.00 se paró de trabajar en muchos sitios, comenzando la celebración. Este vídeo lo tomé desde mi terraza, a la clínica que hay al lado de mi casa:

Tampoco faltó la gente que se tomó el jueves y viernes siguientes como festivos, para no parar y unir ya con el "18 chico", celebración sin caracter histórico que prolonga las Fiestas Patrias durante el fin de semana siguiente a las "oficiales".

Las celebraciones se suceden en todas las ciudades del país, llenándose de fondas y ramadas; con celebraciones en los parques que incluyen juegos tradicionales, como la cometa o la  peonza; bailando la cueca, el baile nacional (queda pendiente otro post sobre el tema); y, como no, con comida y bebida en exceso, con asados, choripanes, anticuchos (brochetas), chicha y vino.

Las fondas y ramadas podríamos compararlas a las casetas de las ferias en España, lugares donde se vende comida y bebida, se canta y se baila. Su nombre viene de su forma y materiales originarios, siendo locales construidos con palos y ramas, pero actualmente pueden ser de todo tipo, como carpas.

 

Luego, claro está, entra en juego el marketing, encontrando en todos los supermercados el "pack Fiestas Patrias", que incluye toda la decoración para estas fechas:

E incluso la caja Fiestas Patrias, que sería como nuestra cesta de Navidad pero con unos productos un pelín más... básicos:

Y también queda la cuestión del aguinaldo, que aquí se da por estas fechas. Los porteros ponen la bandera en el portal cual Árbol de Navidad, para que así los vecinos dejen los regalos debajo.

LA CHICHA

La chicha es un fermentado de diversos productos, como manzana, maiz, fresa o uva, que se suele consumir sobre todo en Fiestas Patrias (queda pendiente un post sobre ese tema).

Yo sólo he probado la de uva, que es la típica de la región central, y existen diferentes gradaciones y dulzores en función del nivel de fermentación, aunque éste es siempre parcial. Para su preparación, las uvas se calientan durante horas a baja temperatura, y cuando se enfrían, se dejan fermentar en tinajas. Cuando la chicha llega al punto de fermentación adecuado, dulce pero con un toque de acidez y un poco de alcohol, se decanta en barriles.

Nosotros tomamos una "Extra dulce", con 11,5º, y he de decir que aunque estuviera comprada en botillería y en envase de plástico, estaba buenísima!

EL METRO

El Metro de Santiago funciona bastante bien, los trenes vienen muy seguidos y llega a casi todas las zonas "de utilidad". Pero tiene un gran defecto: no es capaz de absorber el crecimiento desmesurado que ha tenido la ciudad.

Como se puede ver, son 5 líneas si contamos la 4 y la 4A como diferentes, pero lo curioso es que no hay línea 3, que está en proyección (lo que no sé es porqué se la saltaron...). Yo vivo en la roja, muy cerca del centro (que es la zona definida por las líneas roja y verde, entre Baquedano, Los Héroes y Santa Ana) y de dos de los más importantes centros comerciales ("malls"), situados en Tobalaba y Manquehue. También estoy relativamente cerca de la Universidad, que está en San Joaquín, tardando unos 20 minutos.

Si os fijais en algunas líneas, se ve que hay paradas en verde y en rojo. Esto se debe a que en las horas de más jaleo pasan dos tipos de trenes: unos paran en las paradas rojas y otros en las verdes. Y es que es en estas horas cuando se refleja lo que comentaba al principio: con tanta torre de nueva construcción, a la salida de la oficina cientos de personas intentan coger el metro a la vez, no bastando con la frecuencia y longitud de trenes actual. Entonces el Metro va a reventar, no como en Madrid en la línea 6 por la mañana, muchísimo más. Normalmente no cabes, yo he llegado a ir de puntillas porque casi no tenía sitio para apoyar el pie entero e iba estrujada entre la gente. Y a veces, directamente no puedes entrar, como nos pasó cuando fuimos al concierto de El Señor de los Anillos. Se supone que a finales de mes van a añadir vagones a los trenes, ya que en el andén aún sobra espacio y creo que cabrían un par más. Pero lo mejor, sin  duda, es evitar usar el Metro a estas horas conflictivas. Y volviendo al principio del párrafo, el hecho de que haya dos trenes con diferentes paradas descongestiona un poco, pero el problema es que los andenes están tan llenos que cuando llega el tuyo tienes que empujar para poder llegar a las puertas, porque es muy probable que en el tren anterior, el que hace el otro recorrido, no hayan podido entrar todos los que querían, con lo que seguirán copando las primeras filas y no querrán entrar a éste. Eso sí, las principales paradas y las que tienen transbordo son comunes a ambos recorridos.

En cuanto al pago, va por franjas horarias, costando en horario punta 670 pesos (1,10 euros), en valle 610 (1 euros) y en bajo 560 (0,92 euros):

Al igual que en España, se puede comprar billete sencillo, pero no hay nada tipo metrobús, de forma que comprando varios te salga más barato. Lo que se hace es comprar la tarjeta "Bip!" y recargarla, de forma que cada vez que entras al Metro te va descontando el importe que corresponda. También existen tarjetas de crédito de algunos bancos locales que se pueden utilizar como Bip!, incluso nuestra tarjeta de la Universidad se puede recargar. Eso sí, la tarjeta Bip! normal no es personal ni nada, así que si algún día queréis venir a Santiago, con una por grupo vale. 

Otro detalle aquí es el "dejen salir antes de entrar", que no se practica mucho. No es que los que van a entrar no dejen salir, es que los que están dentro no se mueven de su posición y si hay alguien en todo el medio de la puerta y no va a salir, no se quita; aunque esto se ve como algo normal y nadie protesta, todo se arregla diciendo un simple "Permiso" y ya tienes licencia para llevarte por delante a todos.

Por último, el tema de la megafonía es muy gracioso. Aunque a veces es una voz pregrabada la que indica las paradas, normalmente es el propio conductor el que las indica, por lo que si estás cuando cambian de turno, comienzan saludando y luego ya dicen la parada. También se viven situaciones cómicas con el cierre de puertas, porque si hay alguien en el andén muy cerca de la puerta, los sensores no permiten que se cierren y entonces el conductor lanza un mensaje con tono amenzador, comenzando por un "por favor aléjense de las puertas" y acabando con "a ver, la mamá de esa niñita, que la aleje de la puerta". Más directos no pueden ser. Y en lo que nos sacan años es en el aviso de incidencias. Si un tren tarda en plan 20 segundos en cerrar las puertas, ya te están diciendo la causa del retraso, que normalmente se soluciona muy rápido. 

EL CHOCLO

El choclo no es ni más ni menos que el maíz, aunque no es igual que el nuestro, ya que en España parece que estamos más acostumbrados a la lata de maíz dulce para ensaladas y, si acaso y por herencia yanki, a las mazorcas de maíz. Aquí, ni lo uno ni lo otro.

En Sudamérica hay dos tipos de maíz, el elote, chilote o mazorca tierna de maíz dulce, de mayor tamaño, y el choclo, más pequeño. El primero lo hemos comido frito en aperitivo, casi como comer palomitas pero "sin explotar", y el segundo es el más utilizado para cocinar.

La crema de choclo es eso, una crema de maíz, con la peculiaridad de que es fibrosa, lo que no es muy agradable...

Pero lo que más me gusta es el pastel de choclo. Nosotros lo compramos en el Mercado de Providencia, al lado de casa, y está muy bueno. Uno vale 2400 lks, unos 6 euros, pero ya te garantizo que de una vez no te lo comes, porque tiene un sabor dulzón y empalagoso y se hace pesado (lo que no quita que esté riquísimo).

Consiste en una masa a base de choclo en la que se añade pino (carne picada de vacuno), cebollita, pollo, huevo y duro y... una aceituna. Es gracioso porque no sólo es que no hay más que una (también ocurre en las empanadas) sino que vienen con hueso, así que la primera vez que lo comes te llevas la sorpresa.

Muy recomendable!

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS EN CONCIERTO

Al poco de llegar, mirando las actuaciones y espectáculos que había en Santiago, me topé con la frikada del año, que me hizo muy feliz: The Lord of The Rings in Concert.

Luego empecé a mirar los precios y ya no me gustó tanto: las entradas más caras costaban 135.000 pesos, es decir, más de 220 eurazos, y las más baratas, arriba del todo (era en un estadio) 19 lkas (luca = mil), unos 30. Así que nos fuimos a por las segundas más baratas en un gesto de derroche total...

Pero claro, eso que pensamos nosostros, lo pensó todo el mundo, estando el estadio medio vacío y todo el mundo acumulado en la platea alta. Hay que decir, además, que no eran numeradas y que los listos que montaron el escenario decidieron colgar las torres de sonido a los lados de la pantalla, por lo que casi desde cualquier sitio te tapaban parte de la película. También comentar que la intención era llegar una hora antes para coger sitio, pero el metro iba tan sumamente lleno, que cuando tendríamos que haber hecho el transbordo nos tuvimos que ir, porque estaba todo el anden lleno y no sabíamos cuándo ibamos a poder entrar al metro. Así que nos bajamos y seguimos andando, llegando con la hora más pegada.

De todas formas no hay que olvidar que estamos en Chile, la cuna de la impuntualidad, así que el concierto no empezó a su hora, y mucha gente entró cuando se supone que tenía que empezar. No obstante, todo el frente ya estaba ocupado, así que nos fuimos a un lateral, a la primera fila. El problema fue la barandilla, porque o veías la pantalla o la orquesta, así que acabé viendo el concierto sentada en el suelo y mirando entre dos tramos de barandilla.

Otra cosa apasionante eran los vendedores de patatas y bebidas, que decidieron que el "espacio" entre nuestros pies y la barandilla era su sitio de paso, haciéndonos levantar todo el raro. Por lo menos no pasaron durante el concierto.

El espectáculo en sí consisitía en la emisión de La comunidad del anillo mientras una orquesta de más de 200 personas (muchas de las cuales eran los coros) tocaba la banda sonora. La verdad es que fue impresionante, sobre todo la parte coral, se te ponía la piel de gallina, pero para mi gusto le faltó potencia. Además, bajaron casi del todo el volumen de los efectos sonoros, y ver al Balroj abrir la boca y no hacer casi ruido, fue un poco raro.

Os dejo un trocito del concierto, con un poquito de coro al principio y orquesta más potente a partir del 0.39::

Ah, al final pusieron el trailer del Hobbit y todos empezamos a gritar y a aplaudir. Atajo de raros....